Reflexión de la Natividad

El Institucional
Efervescencia Política
26/12/2011
por C. Iram Javier Bazán García
Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Publica
 
Reflexión de la Natividad
 
En primer lugar estimado lector, quiero agradecer su preferencia y seguimiento de las líneas redactadas por su servidor a lo largo de este año.
 
En segunda instancia; procurando ser respetuoso de diversas corrientes o doctrinas religiosas, dejare de lado las enseñanzas de Cristo a las que se puede hacer alusión en esta temporada y me enfocare únicamente en un aspecto humanista. Por lo anterior quisiera invitarlo a reflexionar sobre las fiestas navideñas.
 
La navidad es una palabra derivada de natividad, es decir nacimiento, el nacimiento al menos en teoría de una nueva era para la humanidad, un tiempo en donde los sistemas autoritarios e imperialistas de gobierno cederían lugar a la tolerancia, dialogo y reflexión. El trato entre individuos seria equitativo, igualitario, humano y al menos en teoría sin distinciones por credo, color, idioma o religión, en síntesis un coctel de respeto.
 
El inicio de dicha época de respeto fue tan importante como para modificar nuestra forma de observar la historia, sin embargo la aplicación de los principios enseñados y compartidos nunca ha estado tan lejana de nuestra vida cotidiana como ahora.
 
Inmersos en una sociedad materialista y carente de principios, aquejados por la desintegración del pilar de la sociedad, la familia; hemos decidido llenar nuestras vidas de banalidades y placeres efímeros.
Resulta entonces ahora más importante dar un ostentoso regalo que compartir tiempo, resulta prioritario conseguir bienes materiales y no así valores y educación, se aprecia más la viveza que la honradez.
 
El resultado es simple, los sistemas neoliberales de producción y consumo han esclavizado a la población, para que por medio de las efímeras ganancias, algunos intenten alcanzar la trascendencia. La verdadera grandeza jamás se ha podido cuantificar, pues lo único que vale en la vida jamás se podría comprar o vender, la vida, el tiempo, el amor, los dichosos momentos compartidos, y por ende los recuerdos.
 
Los recuerdos cobran trascendental importancia en la vida de una persona, pues dichas experiencias serian las que definen a la persona y los elementos claves sobre los cuales se conduciría. Entonces si en una familia se valora mas la riqueza cuando el pequeño hijo sea profesionista podremos imaginar cual será su ambición.
 
Con lo anterior se puede deducir que es necesario y urgente lograr inculcar valores a nuestros hijos, enseñarlos a valorar los recursos no renovables tangibles eh intangibles, la vida y el tiempo de cada ser en nuestro planeta.
 
De lo contrario no nos sorprendamos cunado las presidentas del DIF pidan millonarias sumas para la firma de contratos, o la viveza de políticos que se pasean por semanas en Orlando mientras que su gente sufre atentados a manos de grupos delictivos.
 
Hasta que cada uno de los Mexicanos no pongamos nuestro granito de arena y vivamos aplicando diariamente por lo menos una de las enseñanzas de nuestra fe, creencia o religión (cualquiera que esta sea), que no nos sorprenda que nuestras futuras generaciones sigan siendo tan vivaces, sínicas y desvergonzadas como Salinas, Moreira, o cualquier otro empleado de la nación.
 
Finalmente quiero hacer un enérgico exhorto a nuestras autoridades locales, que tomen al toro por los cuernos y que en coordinación con las loables labores del Gobierno Federal se coordinen para combatir al crimen organizado, condeno fuertemente los hechos perpetrados en el municipio de la Misión y expreso públicamente mi apoyo y solidaridad a la Lic. Margarita, presidenta electa.